Hoy solo te traigo una pregunta,
nada más.
Solo una cuestión que me ronda y quiero lanzarla a quema ropa:

¿Para qué usas tu máscara?

¿Para aparentar?
¿Para ocultar tus miedos?
¿Para encender tus risas?
¿Para olvidar a tu ex?
¿Para hinchar tu ego?
¿Para fingir orgasmos?
¿Para provocar a l@s que te inoportunan?
¿Para enredarte en el tío vivo emocional?
¿Para chutarte endorfinas?
¿Para presentarte en público?
¿Para escribir desde otro lugar que no es el tuyo?
¿Para huir de este instante?
¿Para viajar mentalmente a otros lugares?
¿Para creer que mejoras?

¿Eres consciente de que te la pones sin venir a cuento?

CAPÍTULO 15  LA INMERSIÓN. Quítate la máscara, no la necesitas. 

Sin artificios, sin fructosa añadida, sin parabienes, sin esfuerzo, sin sal, sin nada más que tú y tus pensamientos y emociones de ahora. Totalmente libre de tu propia extorsión.

Sin medias tintas, sin aspavientos, sin estrujarte, sin automutilarte, sin nada de todo eso.

Solo tú y este instante.

Aunque haya miedo, aunque haya pena, aunque te visite la rabia, aunque te tiemble el pecho. A pesar de todo. Sigues siendo tú y este instante.

Y este es lugar más puro e inocente que conocerás jamás.

El treceavo código de la Inmersión:
Tira tu máscara a la basura y permite pensarte y sentirte tal y como eres. 

Te amo infinitamente,

 

 

PD: Y tú, de verdad, ¿Para qué usas tu máscara?

Te leo con mucho mimo.