Tus poros transpiran sabiduría ancestral
las imágenes violentas te revuelven el estómago
las personas indigentes te inspiran una profunda compasión
no pasas por alto el dolor ajeno,
ni el propio.

Te da vértigo la mentira
te irrita la injusticia
te saca de quicio el veneno que algunos te quieren inyectar.

Te consideran inocente, como una niña
delicada y sensible como la piel de un recién nacido.
Te llenas de risa y honestidad a raudales
y crees volar en medio del cosmos
donde todo es amor.

Vas del dolor al éxtasis en un breve chasquido de dedos,
el equilibrio emocional está fuera de tu zona de confort.
La vulnerabilidad es tu esencia más pura.

Desde luego, sabes lo que es vivir siendo una persona altamente sensible.
Y aunque, a veces sea terrorífico, hay días que son una bendición. 

CAPÍTULO 10  LA INMERSIÓN. Tu alta sensibilidad es tu GPS.

Hay una brújula en lo más profundo de tus entrañas. Algunas lo llaman intuición. Tu cerebro emocional distingue las intenciones veladas con una claridad pasmosa. Te vienes abajo cuando ves con suma claridad que se quieren aprovechar de ti. Ves las cosas antes de que sucedan, antes de que una gran señal de alarma se active allá afuera.

Lo sientes como si te atravesaran con una espada en mitad de una batalla medieval. Pero sabes con la exactitud de una brújula que el norte es adonde tienes que ir, aunque muchos se empeñen en que se te ha ido la olla.

Tu alta sensibilidad a veces te juega malas pasadas pero confías en ella como quien  sabe a ciencia cierta su nombre y apellidos.

Algunos te consideran débil y poca cosa, pero tú sabes que tu superpoder no tiene nada que ver con semejante sandez.

Tu olfato te señala la cumbre
tu gusto te invita al manjar de diosas
tus oídos pueden detectar el aullido de lo intangible
tu piel se eriza con una sonrisa sincera
y tus ojos se humedecen al instante, al comprobar que nunca te fallas a ti misma cuando sigues a pies juntillas tu intuición.

La alta sensibilidad es tu templo y tú, querida amiga, eres la suma Sacerdotisa. 
 

El octavo código de la Inmersión: 

Tu alta sensibilidad es tu GPS. Déjate guiar por ella, es sabia.

Te amo infinitamente,