Hay voces que son eternamente juveniles con ligeros matices de sabiduría y frescura. Como cuando sabes perfectamente jugar y tirarte al suelo con tu mascota y al rato cambias el chip y reconoces cuando es momento de ponerte seria para estudiar o trabajar. Cuando has aprendido a ceñirte a lo pertinente al contexto con una claridad y una calma pasmosas. Sin estridencias, sin conflicto y sin pereza.

Hoy te presento a la escritora Espido Freire. Pasa, siéntate y disfruta:

 

Un abrazo,

 

Alba