¿Cuánto dinero te has gastado en que alguien te diga que todo está bien? ¿Sientes que no eres lo suficiente? Si es así, puede que necesites estar constantemente poniéndote metas muy altas para sentir que vales. Una trampa de las gordas, créeme.

A veces somos la mar de cansinas. Yo obtuve el primer premio a la boba que necesitaba estar siempre retándose. Nada de lo que conseguía me era suficiente, siempre quería más y más. Cuando emprendes, nadie te dice cuándo es suficiente. El ritmo lo marcas tú y lo peor que te puede pasar es que no te hagas ni puñetero caso y te saltes tu salud a la torera.

En la vídeo-idea de hoy me pongo seria. Sobre todo conmigo misma, porque no quiero malgastar ni un minuto más en definirme en base a mis logros y a mis metas. Hoy decido descansar en quien soy.

Dale al play y disfruta. Y no olvides que me encantará leerte en los comentarios.

Un abrazo enorme,