A mí no me salvó un hombre
tampoco me salvó mi vocación
huelga decir que no me salvó
ni por asomo, el sexo
ni las recetas que me hago para estar sana,
ni siquiera me salvó irme a la otra punta del planeta.

A mí, lo que verdaderamente me salvó fue la amistad.

CAPÍTULO 6. LA INMERSIÓN. Baila con tus amigas.

El amor más puro existe en la mirada de quien te presta atención con cariño. Sin intereses, sin doble moral ni reproches. Más allá del yo, existe el nosotras. Una red que fui tejiendo con mimo desde que me di cuenta de lo que me nutría sin condiciones.

Acumulo centenares de audios en mi whatsapp de voces femeninas que me apoyan porque yo también lo hago con ellas. Cada pedacito de su timbre sonoro palpita fuerte dentro de mí. Sus risas, son las mías, sus lamentos los míos, sus caídas se parecen a las mías y sus éxitos son también los míos.

Ellas son mis amigas, mis hermanas (aunque no de sangre, sí de alma), mis confidentes, y por supuesto mi soporte.

Entendí que este viaje no lo hago sola
y que ya no quería hacerlo sola
porque con ellas era más fuerte,
más sabia y más todo.

Cuando yo caigo, me recogen,
y cuando ellas caen, las recojo.
Sabemos que el suelo no es un buen lugar para estar,
pero también sabemos que aunque podemos volar,
siempre es más alto si estamos unidas.

Son muchas y cada una de ellas tiene algo que la hace especial. Pero, hoy quiero dedicar este episodio de #LaInmersión a una de mis compañeras de viaje. Ella es Carol Mota, y me acompaña en momentos muy difíciles. Y siento que las verdaderas amigas son las que saben hacer eso sin pedir nada a cambio.
La dulzura de Carol no tiene límites. Las dos sabemos lo que es vivir en la incomodidad más absoluta y las dos sabemos qué decir cuándo todo parece que se va a la mierda.
Y es que Carol es especialista en gestionar el dolor desde todas sus vertientes.
Tiene un don: la empatía elevada a la máxima ponencia. Aquí puedes ver que ella hace magia y no va en broma.

Las verdaderas heroínas
son aquellas que te dan tu espacio
que te acompañan cuando más lo necesitas
que saben hacer bromas si tú solo ves en blanco y negro
que bailan contigo aunque haga un día de mierda y no tengas ganas ni de lavarte la cara.

Hoy, os abrazo a todas. 

El cuarto código de la Inmersión

Baila con tus amigas y celebraos juntas cada día.

Te amo infinitamente,